| Según Macotakara, blog japonés de tecnología y electrónica de consumo, Apple estaría haciendo ya varias pruebas con Macbook AIR basados en el mismo chip que mueve el iPad2, el Apple A5, dando los pasos necesarios para cambiar de procesadores x86 a esta arquitectura RISC avanzada, como se especulaba a principios de este mes.
El blog, que cita un reporte lanzado previamente por DigiTimes, dice que una fuente anónima habría revelado que Apple está ya en fase de pruebas con estos nuevos ultraportátiles, que además de ser accionado por el A5, llevaría Thunderbolt. La fuente, que Macotakara considera de alta fiabilidad, dice haber visto una demostración en vivo de los citados equipos y asegura que el rendimiento observado fue “mejor de lo esperado”, aunque ha sido incapaz de proporcionar más información al respecto, como el sistema operativo que se estaba utilizando para los tests, con lo que el detalle sobre el rendimiento es relativamente obviable.
El A5, incorporado en iPad, y que muy posiblemente acabe impulsando también el próximo smartphone de Apple, integra un microprocesador ARM Cortex-9 a partir de 1Ghz y gráficos PowerVR SgX543MP2 con capacidades OpenGL, y lleva incorporada una controladora de memoria capaz de soportar módulos DDR2 con hasta 1066Mhz de bus frontal. La compañía de la manzana mantiene que este SoC es al menos dos veces más potente que su anterior versión, que podemos encontrar en el primer modelo de iPad y en iPhone 4, y es capaz de alcanzar hasta 9 veces el rendimiento de la GPU del Apple A4.
¿Debe cambiarse a ARM? A favor y en contra
No me malinterpreteis, el cambio llegará, y será muy productivo, pero hay que tener en cuenta muchos factores a la hora de hacer un salto tan importante:
Potencia: Aunque los ARM han evolucionado muchísimo en tan solo año y medio, todavía queda un trecho hasta que puedan alcanzar el rendimiento obtenido de los procesadores intel Core2Duo que actualmente se montan en Macbook AIR. Pese a que Kal-El, la próxima plataforma Snapdragon, y los nuevos todo en uno de ZiiLabs han alcanzado niveles inimaginables hasta hace muy poco, quizás están todavía un poco verdes. Pero la adquisición por parte de Apple de la compañía encargada del diseño de los A4 y A5 significa un gran compromiso por la plataforma, y los esfuerzos por mejorarla tendrán su fruto.
Consumo/Autonomía: Tenemos un ganador. Los procesadores ARM son capaces de conseguir una frecuencia muy alta con unos consumos ridículos. Si con A5 podemos conseguir hasta 10 horas de uso continuado en iPad, una batería mayor, como la que usan los laptops de Apple, podría ofrecer una autonomía pasmosa con un SoC derivado de ARM.
Refrigeración: Gracias al bajo consumo, los chips ARM generan una cantidad de calor muy baja, con lo que hasta el momento, una refrigeración pasiva es suficiente para mantener el sistema funcionando a una temperatura muy correcta. Esto ofrecería la posibilidad de reducir el tamaño del chasis del portátil, al evitar la necesidad de recurrir a un sistema de ventilación más elaborado.
Habrá que esperar para ver un movimiento real, pero la implantación de ARM como plataforma para fabricar algo más que dispositivos de bajo poder/consumo es casi un hecho. Bajo mi punto de vista, quedan todavía al menos 2 generaciones de Macbook hasta que el cambio sea efectivo, pero seguro que ya hay alguno que apuesta porque el próximo AIR venga libre de Intel.
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